Realmente han sido unas Jornadas para recordar.
Insisto en mis agradecimientos a todos los que las han hecho posible y me perdonarán todos los demás que han currado para ellas, que han sido muchos, que me quede con cuatro nombres especialmente.
Por supuesto, Daniel Pérez lanuza, Ponfeblino, que haciendo honor a su nick nos recibió en su tierra con una organización impecable. Y aunque le habíamos metido toda la presión posible con exigencias varias, cumplió sin saltar válvulas ni una vez y con marcha a tope. Magnífico.
El papel de Javi Aranda y Marc Filella, de nuevo fundamental, con mucha logística a cuestas resuelta con soltura y conocimientos, que me hacen hablar de verdadera profesionalidad. Magníficos.
Finalmente a Ramón Capín, conseguidor de casi todo, gracias al que que no faltaron esos elementos de dotación tan importantes como el agua y los regalos. Magnífico.
Una delicia.
Saludos:
Javier.-