Con algunos compañeros en las Jornadas comentamos lo extrañados que estábamos por la súbita desaparición de Salvador Martínez.
Como adelanté, ayer le mandé un e-mail interesándome por él y hoy me ha contestado. Ha estado algo pachucho con mucha fiebre pero ya está mejor y me anuncia que pronto estará de nuevo por aquí. Me pide que os salude a todos en su nombre.
Y eso es lo estoy haciendo.